viernes, 15 de enero de 2010

Todo en su lugar correcto: Radiohead


Musicalmente, los años 90 fueron terribles y maravillosos a la vez. Mientras la generación X se encontraba mirándose a sí misma en el espejo del grunge de Seattle y MTV comenzaba a vendernos boy bands y artistas pop a raudales y Blur y Oasis se atacaban en declaraciones constantemente en la Gran Bretaña, donde reinaba el Britpop, Radiohead se mantenía al límite, como un ser extraño en un mundo pequeño.

Todo comenzó en 1985 en Oxford, Inglaterra cuando Thom Yorke, Jonny Greenwood, Ed O’Brien, Colin Greedwood y Phil Selway se juntaron y formaron la banda que en ese entonces se llamaba On a Friday, pero no fue sino hasta 1992 que Radiohead lanzó su primer álbum, Pablo Honey, que combinaba las guitarras de R.E.M. y Talking Heads con el espíritu Post-Punk de los 80s y que tuvo éxito gracias al sencillo Creep, al que sin embargo, la crítica especializada destrozó. A pesar de esto la canción se volvió enormemente popular. Este éxito creó presión en la banda, debido a que sentían que debían quitarse la etiqueta de “aquella banda que toca Creep”.

Lo lograron con su segundo disco, The Bends, un disco mucho más maduro, líricamente mucho más profundo y musicalmente más amplio, con el que no solo tuvieron éxito comercial sino también a nivel de crítica y del que salieron singles como Just y High and Dry.


Luego de la larga gira de The Bends (en la que se negaron a tocar Creep) volvieron al estudio para reinventarse por completo y crear uno de los mejores discos de la historia: OK Computer de 1997. La crítica los alabo, las ventas fueron inmensas y canciones como Karma Police y Paranoid Android se convirtieron en clásicos. OK Computer fue totalmente distinto de sus predecesores, mucho más arriesgado y experimental, mucho más oscuro y progresivo, añadiendo muchos elementos electrónicos logrando un sonido totalmente nuevo. Algunos lo consideran un disco conceptual sobre la relación del hombre con las máquinas y el sentimiento de alienación que esta produce.


Luego de la gira de OK Computer estuvieron a punto de separarse, les costó asimilar el enorme éxito que habían logrado, sin embargo lograron volver entrar al estudio para grabar un nuevo álbum, aunque de estas sesiones nacería sin querer otro disco. El primero fue Kid A, el trabajo más electrónico que han realizado hasta la fecha, donde casi no hay guitarras. Thom Yorke canta en la canción How to Dissappear Completely: “That there, that’s not me… I’m not here, this isn’t happening” (Ese de allí, ese no soy yo… Yo no estoy aquí, esto no está pasando), refiriéndose a la enorme presíon que le siguió luego del éxito sin precedentes de OK Computer. El segundo fue Amnesiac, también muy electrónico e incluyó elementos de jazz, mucho más experimental incluso que su álbum hermano Kid A pese a haber nacido de las mismas sesiones.

En 2003 lanzaron Hail to the Thief, líricamente bastante político y musicalmente puede resumirse como una combinación de todos los trabajos anteriores. En 2007 lanzan su último álbum hasta el momento, In Rainbows, lanzado digitalmente. La banda dejó que el comprador decidiera cuanto quería pagar por el álbum, el cual los revalidó como una de las bandas alternativas más importantes del planeta.


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